Para el drenaje se usa un pulgar tras el otro (el caso de hacerlo con pulgares) o bien una mano detrás de la otra (si se hace con las manos), subiendo gradualmente, de manera lenta y firme por el gemelo. El movimiento ha de ser rítmico y continuado. Tras analizar si un proceso es necesario o bien se puede suprimir, el siguiente paso es proponerse su automatización. ¿Por qué desearías perder el tiempo en algo que se puede automatizar? Esto es especialmente importante para los emprendedores y empresarios. Muchas más cosas de las que piensas se pueden mecanizar. Empieza a preguntarte: ¿qué cosas podría empezar a automatizar? El sitio donde se escribió el Kama Sutra asimismo es ignoto. Lo más probable es que estuviera escrito en los centros urbanos del norte o noroeste de la India o bien podría haber sido escrito en el Pataliputra urbano del este.

En todas las fotografías recogidas por Kohei Yoshiyuki en El Parque se podían contemplar parejas heterosexuales y homosexuales que, aprovechando la obscuridad de los parques Shinjuku, Aoyama y Yoyogi, ubicados todos ellos en el centro de Tokio, practicaban sexo. En muchas de esas fotografías, además de esto, puede observarse a algún espectador desconocido que intenta, de alguna forma, interaccionar con la pareja. Uno de las construcciones más conocidos de la villa de Madrid, en lo que se refiere a casos extraños y acontencimientos incomprensibles es, indudablemente, la Casa de las Siete Chimeneas, sita en la plaza del Rey, colindante con la calle de Infantas. Esta casa de campo fue construida en las afueras de la villa en tiempos de Carlos I por un montero suyo para su hija, la hermosa Elena que, conforme los cotilleos, andaba en idilios con el príncipe Felipe que, a la postre, sería el segundo de nuestros reyes con ese nombre.

Esa clase de caballeros que hacen que el tiempo se pare mientras dura el encuentro

Antes de tratar de llegar a esta zona, debemos saber dónde está. El punto G es algo como una próstata femenina ubicada entre el hueso púbico y el cuello uterino en la superior de la vagina. El punto G es una de la esponja uretral, un tejido que desempeña un enorme papel a lo largo de la excitación. Si se estimula adecuadamente, esta zona puede ser muy placentera y conducir al orgasmo a lo largo de las relaciones íntimas. Ten presente que muchas mujeres pueden sentir el impulso de mear cuando este punto es estimulado. De acuerdo con estas designaciones, el acto sexual puede consistir en que una encalla de luz de un hombre ingrese al espacio sagrado de una mujer, estimule su perla de dicha e induzca a sus joyas a liberar el elixir de la vida. ¡Qué diferencia pueden hacer las palabras! Imagine vivir en una cultura que siempre honró s sexuales con tales nombres.

Su erección no es solo un apéndice estático, sino que se somete a un proceso que refleja su nivel de excitación. Los médicos occidentales han confirmado últimamente estas 4 etapas de la erección, aunque las describen en términos algo más técnicos. El ciclo de la violencia es una teoría desarrollada en la década de 1970 por Lenore Walker, que mediante la utilización de la teoría del aprendizaje social trató de explicar los patrones de comportamiento presentes en aquellas relaciones abusivas de ciertas de sus personas; ésta se apoya en la idea de que las relaciones desmesuradas, una vez establecidas, se caracterizan por un patrón repetitivo predecible de abuso, así sea emocional, psicológico o bien físico.

De esta forma fue encontrando a todos

El comercial A, inquieto, centrado en venderte el coche, hablándote de lo buen comercial que es y de los impresionantes vehículos, muy superiores a este, claro, que ha vendido a no sé qué famosos. Mientras tanto, mira constantemente su correo a través del móvil, desvía su atención de la conversación y te cuenta que se trata de un gran deportivo, si bien consuma mucho, mas sin ni tan siquiera mostrarte sus interiores y accesorios y llegando, incluso, a contarte lo bien que le vendría esa venta para sus comisiones.

Pero Vatsyayana opina que esta objeción no es válida, en tanto que las mujeres ya conocen la práctica del Kama Sutra, y esa práctica se deriva del Kama Shastra, o bien la ciencia del propio Kama. Además, no es solo en esto sino en otros muchos casos que, si bien la práctica de una ciencia es conocida por todos, solo unas pocas personas conocen las reglas y leyes en las que se basa la ciencia. Por ende, los Yadnikas o bien sacrificadores, aunque ignorantes de la gramática, usan palabras apropiadas cuando se dirigen a las diferentes Deidades, y no saben cómo se enmarcan estas palabras. De nuevo, las personas hacen los deberes que se les exige en días auspiciosos, que son fijados por la astrología, si bien no están familiarizados con la ciencia de la astrología. De la misma manera, jinetes de caballos y elefantes entrenan a estos animales sin conocer la ciencia de adiestrar animales, sino solo de práctica. Y de forma afín, las personas de las provincias más distantes obedecen las leyes del reino de la práctica, y por el hecho de que hay un rey sobre ellas, y sin ninguna otra razón. Y por experiencia, hallamos que algunas mujeres, como las hijas de los príncipes y sus ministros, y las mujeres públicas, están realmente versadas en el Kama Shastra.

Sospecho que, de la misma manera que los demás refranes, este también tiene una edad avanzada. Viene tal vez de los tiempos en que las mujeres no trabajábamos fuera de casa de forma masiva y servía de moraleja a aquellos hombres que vacilaban si salir del armario. Viene, asimismo, de los tiempos en que las mujeres teníamos menos derechos y no estábamos tan emancipadas. El exhibicionismo, el voyeurismo y el intercambio de parejas forman parte, en mayor o bien menor grado, de esta práctica sexual que apareció en la década de los 70 en Inglaterra y que, desde ese momento, se ha ido propagando por algunos países. Sin ir más lejos, en un post muy controvertido en su tiempo, la crítica de arte y escritora francesa Catherine Millet explicaba de qué manera había participado en ciertos encuentros de esta clase (con desconocidos y al aire libre) en los aledaños del parisino Bois de Bologne o bien en ciertas plazas y aceras cercanas al mismo. En ese post, La vida sexual de Catherine M., la especialista en arte que es Millet pinta con palabras una especie de cuadros que no dejan de ser otra cosa que espléndidas escenas sexuales. Entre ellas podemos localizar algunas que podrían encuadrarse perfectamente en lo que hoy conocemos como dogging.

Si no es lascivia, entonces que alcanzo a vislumbrar

Muchas personas cuando se enamoran, cuando sienten que están frente a la pareja de sus sueños, sacan de la gaveta del inconsciente uno de los componentes más comunes de los procesos definitorios del amor: El amor es dar… dar todo lo que tenemos, hasta la vida misma por la persona amada. El clímax ocurre cuando generas un nivel suficiente de tensión sexual en tu cuerpo para cruzar un umbral, cuando toda esa tensión se libera explosivamente. Para aquellos familiarizados con las sensaciones del clímax del clítoris, es posible que reconozca estos signos: frecuencia cardiaca errática y 27 Cuando se valora por qué razón algunas parejas carecen de acción, o bien por lo menos se ralentizan, en el dormitorio, el dormitorio en sí puede contener muchas pistas. Muchos especialistas en relaciones (y parejas apasionadas) creen firmemente que el dormitorio ha de ser únicamente para dormir y para el sexo. Llenarlo con un montón de otros desorden y usos, lo hace menos especial y, de forma frecuente, puede hacer que vea su habitación como un lugar que no disfruta, en vez de un lugar donde puede escapar y divertirse.

¡Imagínate la escena como te la cuento! Los dos estamos sobre la cama absolutamente desnudos. Yo le digo que se acerque, que le voy a instruir mi vulva. Entonces se acerca. Yo me tumbo bocarriba, y me abro de piernas. Le enseño mi vulva como a él le gusta, recién rasurada. Utilizo mis dedos para señalarle cómo son mis genitales. A él ya se le ha puesto el pene durísimo. Eso me excita, y al poco tiempo me siento mojada. Le digo que me deje chuparle un par de dedos, y que los utilice para acariciarme la vulva como a una le gusta… ¡Bien sabes! O sea, que le digo exactamente de qué manera debe acariciarme. También de qué manera mirarme, besarme, lamerme… ¡Ya lo sabe todo, pero me encanta repetírselo cada vez que hacemos el amor! Y se lo digo con mucha ilusión, con muchos deseos de quererlo. Me pone muy caliente repetirle todo cuanto necesita saber de mí para hacerme gozar con el sexo. Es como revisar la lección para que nunca se nos olvide. Mas, la verdad, es imposible olvidar las cosas que dan tanto placer. Cuando digo que lo sabe todo, es todo. A esta altura de nuestra relación, él ya sabe qué grado de excitación tiene mi cuerpo con solo observar mi clítoris erecto y la hinchazón de mi vulva. Y la que más me gusta de esta lección bien aprendida es cuando explora con sus dedos en mi vagina… ¡Uf! [ sonríe de forma pícara.] Es un momento en que reconoce mis paredes vaginales mejor que . sí que sabe masturbar mi vagina. Mas lo mejor es cuando su lengua caliente me recorre, haciendo círculos, toda la entrada de la vagina. ¡Uf! [Suspira y se recoge un mechón de pelo detrás de la oreja.] Lo que intento explicarte con esta escena es la relevancia de instruir a la pareja cómo debe hacerte bien el amor. Por el hecho de que los hombres no deben improvisar. Que las experiencias sexuales que hayan tenido ellos con otras mujeres no me sirven a mí. Cada vagina es un mundo y está aquí. [ señala a su cabeza.].

¿Cuál es el mayor logro que has logrado en tu vida?

El resultado de esta prohibición, como era de aguardar, se materializó durante la Primera Guerra Mundial, por el hecho de que las tropas de los USA fueron, con mucho, las que obtuvieron el mayor número de perjudicados de sífilis y otras venéreas, llegando a contabilizarse un 70 por ciento de soldados enfermos en comparación con total de las tropas. El Secretario de Estado de la Marina era precisamente uno de de los muchos líderes militares que creían que el preservativo era inmoral y poco cristiano, a la inversa, como resulta lógico, que las armas. El rostro ideal de la pareja amada empieza a construirse desde la edad más tierna. De las personas más queridas se van tomando las facciones y las peculiaridades, para sin mucha conciencia realizar un perfil que se identifica en las posibles parejas que se encuentran más tarde en la vida; tal y como si se construyera una platilla con la que se examina a cada uno, hasta que se halla el que más coincida.

Decía el cómico que lo malo de los cuernos es que tienes que cargar con toda la vaca. A mí me había tocado una mala ráfaga de oportunistas, simplones, pretenciosos y apasionados, de esos que lees en medio polvo, que los tienes del todo vistos antes de que se bajen los calzoncillos y que se terminan por donde empezaron. A cambio, había debido cargar con pamplinas de seducción, cenas de hablas mal guionizadas, polvos que manchan más que edifican y despedidas a la francesa. Mucha vaca para tan poca cornamenta. Creí que ya había trotado bastante. Y que no hay mejor sexo que el que una se procura.

El proceso, entonces, sería el siguiente:

Os sentaríais uno frente al otro

La fidelidad. Como explicamos ya antes, tendemos naturalmente a ser visceralmente fieles a nuestras familias y grupos. Además, en comparación con otros primates como los chimpancés o bien los bonobos, los humanos establecemos nexos de pareja muy fuertes y tendemos a la monogamia. Claro que hay alteraciones y fallas en esta regla. La mayoría de las culturas acepta una u otra forma de poligamia, mas en realidad son poquísimos los individuos que la practican. Además, la infidelidad es uno de los factores más importantes en los divorcios. Sin embargo, un 56 por ciento de hombres adúlteros y 34 por ciento de mujeres infieles reportaron ser felices o muy felices en sus matrimonios. La humanidad parece haber evolucionado una estrategia reproductiva mixta: el emparejamiento y en menor medida la infidelidad furtiva. También hay patentizas evolutivas que parecieran apuntar a que la fortaleza de la monogamia solo es una condición temporal el tiempo suficiente para que la cría se valga por sí misma. Sin embargo, la alta frecuencia del sexo por motivos no reproductivos en los humanos apunta al fortalecimiento de los nexos de pareja el grupo reproductivo elemental como necesidad de preservación. También se han encontrado fuertes razones evolutivas para este comportamiento. Los progenitores no solo precisan conocer cuál es su descendencia, se establecen en parejas que garanticen la protección de los hijos, los que tienen una niñez más prolongada que el resto de los mamíferos y, en consecuencia, son muy frágiles por bastante más tiempo.

Días tras contestar en frío, debían contestar el mismo cuestionario, mas en caliente, es decir, mediante ciertas imágenes eróticas, tenían que masturbarse y llegar a un punto alto de excitación sexual mas sin eyacular, mientras debían responder las mismas preguntas. Las conclusiones del estudio fueron claras. En el estado de excitación los sujetos respondieron de forma completamente diferente a cuando tenían la cabeza fría. Por servirnos de un ejemplo, en la pregunta de si se imaginan excitándose sexualmente con animales, la probabilidad de hacerlo aumentó a más del doble (136 por ciento más). Lo mismo ocurrió con la posibilidad de no usar preservativo. Los resultados mostraban que cuando los estudiantes estaban en su estado frío y racional, respetaban a las mujeres, no se sentían atraídos por actividades extra ñas y siempre emplearían condón. Pensaban que se conocían a sí mismos, sus preferencias y de lo que eran capaces, pero infravaloraron sus reacciones por un largo margen. La excitación era más grande que la prevención, la protección, el conservadurismo o bien la ética. Ariely menciona a un cambio afín al de los personajes de ficción Dr. Jekyll y Mr Hyde. Aun la persona más brillante y racional, en el calor del instante, se divorcia totalmente de la persona que pensaba que era.