Sus habilidades sexuales es lo que menos debe importarle de ella, es mejor que ni lo sepa, y si se llega a enterar de que es fenomenal, imagínela con pene, y más grande que el suyo, de esta forma no querrá tener sexo con ella. Y sé que a absolutamente nadie le agrada que le respondan de esta forma, o que le hablen mal, en un tono desagradable o aun que te insulten. Mas no debes reaccionar mal ante ello por el hecho de que ponerte al mismo nivel que una persona de esta manera nunca va a resultarte conveniente. Puede encontrar que su energía es demasiado caliente, demasiado explosiva, y está eyaculando o tiene contrariedades para atraer la energía cara su columna vertebral. Si ese es el caso, levántate menos. Necesitas tener suficiente energía para poder extraerla, pero al comienzo, por lo menos, no deseas tener demasiada energía. Uno de los costes a pagar para prácticamente cualquier cosa es apagar el T.V.. En mi precedente artículo, La buena ruptura, hice el cálculo de lo que significaban 75 años viendo la tele unas 3 horas al día. Un total de 82.000 horas, o bien lo que es lo mismo, 3.500 días de 24 horas viendo la tele. Eso serían unos 9 años completos sin dormir, y 18 años si vieses la tele durante 12 horas al día. ¿Cuántas cosas podrías hacer en 18 años? ¿No vale la pena pagar el precio de tu tiempo por muchos de los deseos que tienes en tu lista de sueños? Con lo que consumirte a ti misma en nombre de la felicidad del otro nunca es un buen negocio y no existe nada que lo justifique. El primer mandamiento dice que debes amar al prójimo como a ti mismo; su enunciado da por cierto que todos comenzamos por amarnos a nosotros mismos y que solo después estaremos prestos a amar al otro. Recuerdo que mi abuela decía que la caridad empieza en casa, el primer paso consiste en tratarte bien y ser desprendida contigo misma. Consumirte a ti por otro, para otro, insisto, no está permitido más que durante unos meses y únicamente cuando ese otro es un bebé recién nacido; en el resto de los casos ¡es pecado!

El peso de la herencia ética

Hay una actitud de desinterés. Mirando el mundo de forma binocular en vez de monocular. Sus necesidades, deseos, sentimientos y preferencias son tratados del mismo modo a los míos. La comunicación es un elemento definitivo mientras que se practica el acto sexual. Mediante la descripción oral de lo que os está sucediendo en el mismo momento en que hacéis el amor, podéis traer a un primer plano vuestras sensaciones más íntimas y, lo que es más importante, empezaréis a adquirir un conocimiento selectivo de de qué manera se comporta vuestro cuerpo frente a los diversos estímulos sexuales. Con esto lo que hacemos es tomar contacto con la realidad a través del cuerpo y, en consecuencia, crear el momento presente. La comunicación favorece el tránsito de la mente al cuerpo, del pensamiento al sentimiento, o bien del hacer al estar. Teniendo conciencia de la realidad interior del cuerpo, esto es, de sus diferentes sentimientos y sensaciones, seremos capaces de dejar a un lado a la infatigable mente y, con ella, a sus pensamientos y emociones. La mayor parte de nosotros nos abstraemos mucho pensando y esto hace que tengamos muy poca conciencia del cuerpo o bien de sus sensaciones internas, por lo que la comunicación es un factor esencial. Hacedle saber a vuestra pareja qué sentís en vuestro cuerpo, dónde lo sentís y en qué momento lo sentís. Si lo hacéis así, mismos vais a ser testigos de vuestra propia conversión en una persona milagrosamente viva, sensitiva y presente.

Incluye un amplio rango de actividades sexuales realizadas entre parejas heterosexuales en un mismo local privado o inmueble particular. (En inglés swingers en español el término admitido para Parejas Swingers, es Parejas Liberales, tal y como se dieron a conocer sobre 1975 en Europa en artículos, prensa y gacetas como la histórica Lib). Soy Carla, una rubia española con la que retozar muy a gusto. Una amante experimentada y morbosa que le encanta besar a su hombre, jugar con los sentidos, hacer de las fantasías más eróticas una realidad. Te gustará mi sensualidad, mis femeninas formas de mover cuando siento el placer, como voy a coger tus manos para llevarlos a mis pechos. El sexo no tiene secretos para mí, conozco con perfección los gustos de los hombres, como hacerles desconectar a base de las más tiernas caricias …

Es un tanto complicado, ¿no lo crees? Pero… que tal si le das un tiempo y después le muestras otra faceta de ti, ¡que tal si te pones los pantalones y le demuestras que eres maduro! En vez de poner cara de lástima y desesperación, sonríes y te aproximas de una manera más natural, como si nunca hubiera pasado nada, como si el rechazo no te afectase en lo absoluto. ¿No crees que eso sería un cambio del cielo a la tierra? No piensas que dirá: ¡y este amigo de dónde salió! La experiencia que se vive en el instante del orgasmo se compone de 2 elementos: la ausencia de tiempo y de ego. Cuando el ego se anula y detiene el tiempo, podemos atisbar nuestro autentico ser, Nuestro ser real. Mas esa maravilla solo dura unos instantes, y después volvemos a la rutina de siempre. Y en ese proceso perdemos energía, malgastamos una gran carga de energía bioeléctrica.

Aprovecho para cualificarme en base a mi personalidad

En el momento en que una prostituta deja sus emociones de lado para entrar en su lógica y condicionar su comportamiento basándonos en las reglas de la sociedad o bien sencillamente por el qué dirán, debe sacarla de su estado lógico y volver a introducirla en su estado sensible, ocupando ciertas oraciones especiales como las próximas. La transformación de un pensamiento positivo en la inquebrantable creencia personal requiere el apoyo de la fuerza espiritual. Lo espiritual no es lo religioso. Es la experiencia interior de una fuerza superior que te ayuda en tu vida. La testosterona natural, a veces llamada hormona del deseo, debido a su poderoso efecto sobre la libido, administrada a las mujeres a una décima de la dosis utilizada en los hombres, puede progresar su deseo sexual y capacidad de contestación. Aquí están los 6 indicadores de la deficiencia de testosterona en las mujeres, conforme lo narra la doctora Susan Rako en su artículo The Hormone of Desire.

Te espero en mi piso dónde nos encontraremos muy cómodos, solos y en un caluroso y sensual entorno. Hol Tengo por nombre Julia y soy una joven portuguesa simpática, cariñosa y sensual, la chica ideal para pasarlo bien en cualquier entorno y circunstancia. Tengo mucho planeta recorrido y me encanta conocer gente con la que continuar ampliando mi experiencia vital. Soy muy agradable en el trato, y prudente y elegante cuando las circunstancias así lo requieren. Si me conoces, vivirás un torbellino de sensaciones muy gratificantes. Pero también quiere decir que no me pongas en una situación comprometida a mí. Cuanto más fluido sea todo, más probabilidades de éxito va a tener. Así que tu potencial pareja se tiene que sentir cómoda a tu lado.

Sí no se trata de ser listo, ni imbécil, ni un término medio, sino más bien otra cosa, justo esa que dices, un ser que ama. La gente se empeña en ver otra cosa. Realmente es que te guías con lo que ves, en vez de por lo que debe ser. Solo los místicos acertarán, por el hecho de que ellos han abrazado al Amor y esa virtud los agracia con el acierto en el momento de escoger. Ejercer algunas veces de pequeña Vampiresa para ligarte a un chaval no está mal. Bates las pestañitas. Le miras inocentemente. Le preguntas desamparada si te puede ayudar a mudar la bombilla, a configurar tu nuevo reproductor de DVD, o bien hacer un backup de tu ordenador. El chaval, con mucho gusto, entra en el papel del caballero medieval que va a rescatar a su dulcinea.

No de verdad, muérdeme

Un hombre no puede administrar una casa, criar a los niños, tener la cena en la mesa y tener ropa limpia para todos todos y cada uno de los días del año. No puede hacer frente al mundo cotidiano como lo hace una mujer porque no lo entiende. Los hombres no pueden ver el cuadro completo, meditar las cosas de la A a la Z y después elaborar un plan. Tú eres el que merece ser idolatrado, no . Muéstrale su sitio apropiado en el esquema más extenso de las cosas. De rodillas, frente a ti. Hola mi nombre es Channel y soy un exquisito bombón de piel canela que te fascinará. Reservada y educada, soy la compañera perfecta para tus viajes o para compartir intensos encuentros íntimos. Poseo un cuerpo provocativo, con excitantes y generosas curvas, entre aquéllas que encontrarás el camino que te va a hacer estremecer de placer. Al mirar cara atrás, puedo terminar ahora que el aspecto más llamativo de esta neurosis cultural es su propia norteamericanidad. Si los últimos artículos de El museo secreto se concentran de forma creciente en los USA, ello no sólo se debe a mis prejuicios de norteamericano, sino también al hecho de que, cuando menos en los últimos cincuenta años, la historia de las discusiones sobre pornografía ha sido en gran una historia de Norteamérica. De ninguna forma hay una razón clara que determine este hecho. Después de todo, los E.U. se complacen a sí mismos de ser la tierra de la libertad, imagen que adora proyectar más allá de sus fronteras. En casa, en cambio, la libertad de Norteamérica parece ser una cuestión mucho más problemática de lo que sugiere la propaganda, en especial en lo que al sexo se refiere. La libertad sexual de Norteamérica está asediada por toda suerte de confusiones, temores e incertidumbres que no parecen agobiar a otras naciones, al menos no hasta un nivel tan absurdo. Indudablemente, esas otras naciones acostumbran a meditar que los norteamericanos están ofuscados por el sexo, quizás por el hecho de que charlan de ello todo el tiempo y por el hecho de que constantemente están exhibiendo imágenes sexuales. Es evidente, no obstante, que los norteamericanos no tienen más relaciones sexuales que otros pueblos y que en modo alguno poseen una habilidad más sobresaliente en ellas. El hecho es que los norteamericanos se preocupan mucho menos por el sexo en sí que por las representaciones del sexo, por las palabras y las imágenes que comunican ideas o sentimientos sexuales. La obsesión de Norteamérica por el sexo refleja una profunda ambivalencia sobre el poder de las representaciones; es una consecuencia de esa pasión por realizar imágenes que suele venir acompañada, en forma tan problemática, por el temor irracional que inspiran esas imágenes.