Voy a estar desnudo en el pasillo esperando con un harapo para adecentar tus botas, tartamudeó
No obstante, de forma frecuente sucede que, más que el elemento en sí, es lo que se hace con él o bien alrededor de él lo que se transforma en catalizador del deseo y en interruptor de la excitación. El ritual puede ser el espacio (en un caso así temporal) de mayor valor para el fetichista. Sigue leyendo