Arenal d’en Castell, 9/06/12 Oí un bufido característico y me detuve instintivamente. Ante mí el sujeto que bufaba era una víbora de respetables dimensiones que alzaba la cabeza retadora al caminante. No tenía lugar a donde escapar, el camino, una pista blanca brillante de sol, no le ofrecía ningún cobijo y había decidido hacer el número de circo pertinente alzándose sobre sí dispuesta a embestir como un toro. Uno siempre y en todo momento considera que esta clase de bichos que habitan nuestro país no son peligrosos, el daño de una mordedura en el peor caso, no más, pero visto ahí sobre la pista de macadán a pleno sol, con las fauces abiertas y bufando como una endemoniada la verdad es que producía respeto. Medí la distancia, no me fuera a saltar encima, y la tenté con la punta del bastón. No, no se atemorizó ni un poco; ataca y vencerás; me hacía frente, abría la boca, enseñaba los colmillos como alguien que defendiera su vida a cuchilladas. Lárgate, tío, que si no te muerdo, afirmaba su actitud ofuscada.
Podemos acabar entonces que el fruto de nuestros pensamientos se llama actitud, y que este recipiente que llevamos a nuestras espaldas merece llevar este nombre. Es allí donde a lo largo de toda nuestra vida hemos estado poniendo los elementos más esenciales de nuestra vida, aquellos que nos definen como personas hoy día. Usaremos este recipiente para poner allí las herramientas que nos van a ayudar a mejorar nuestro matrimonio. No volveremos a pedirles que vayan a la mochila a buscar una herramienta para prosperar su relación conyugal. Sino que les solicitaremos que busquen en su actitud la psique abierta, o bien el corazón abierto, la honestidad, o el estado de su orgullo personal, o bien el ánimo y la fuerza para hacer olas. El enfoque he de ser que hay bastantes personas con quien podríamos pasar nuestra vida como pareja, pero decidimos elegir a nuestra pareja para que sea nuestra compañera de vida. Durante ese compromiso, daremos el 100 por cien de nuestro esfuerzo para nuestra relación prospere. Sin embargo, si finalmente la relación no prospera, sabemos que hay muchas más personas con quien del mismo modo vamos a poder establecer una relación que gocemos, y apreciamos. Absolutamente nadie es imprescindible, aun tu pareja. Estamos juntos como pareja con una persona, porque somos libres de escogerla, y así lo hicimos, no porque es la única persona en el planeta con quien podamos estar. Y, si por alguna razón, no podemos estar con nuestra actual pareja, va a haber más personas con las que si podríamos estar. Somos libres de elegir a esas otras personas, mas elegimos a nuestra actual pareja. O sea, la clave es establecer un cómputo entre el compromiso que debemos tener por dar el 100 por cien de nosotros para hacer que una relación prospere, y la mentalidad de la exuberancia que debemos mantener para no olvidar que el fin de una relación no es el fin de nuestra dicha, ni el fin de nuestra vida tal y como lo conocemos.
Sus progenitores lo desatienden
Verdades sean dichas, hoy día hay millares de mujeres que son felices permaneciendo solteras y que han descubierto que no tienen el matrimonio por objetivo de vida, y ni siquiera el encontrar a un hombre que viva con ellas. Muchas se dedican a sus carreras e incluso deciden tener hijos, mas sin decantarse por el matrimonio. La mujer moderna descubrió que no necesita localizar una mitad que la complete para ser feliz, pues las personas ya nacen completas. La felicidad no se encuentra en otra persona sino dentro de una misma.
Una imagen que me resulta excitante es meditar que estoy con una prostituta acercándome, e ir poquito a poco, siendo intensísimo cada momento, con muchos detalles, como más explícito todo y más vívido. Los instantes son como de más placer, placer salvaje y animal. Ahora lo puedo vivir de una manera positiva, buscándolo y queriéndolo. Se puede hacer en cualquier sitio. Uno de los importantes beneficios de hablar sucio es que es increíblemente versátil y de ninguna forma es solo para el dormitorio. Verdaderamente no hay sitio donde no se pueda hacer. La charla sucia puede ser el susurro de lo que deseas hacer con tu pareja cuando pasas por la cocina o puedes enviarle un mensaje sexy durante el día de trabajo. No hay límites, siempre que ambos estén en esto!
Ahora bien, ¿Cómo lograr una enorme excitación en la mujer? pues, acariciándola, hablándole, sintiendo su cuerpo a través de los diferentes sentidos y finalmente tocando sus genitales asimismo. Todas y cada una de estas acciones van a hacer que ambos sean vulnerables a la excitación. No es necesario que se perfore las orejas, hay piercing que van sobre puestos y que generarán el mismo efecto que los reales. Haga el experimento y vea si lo asisten o bien lo perjudican; después de eso me hallará la razón. No necesita poner un anillo en todos y cada dedo, puede emplear uno que le guste y vaya acorde a la ocasión y a la vestimenta; siempre y en toda circunstancia hay uno para cada ocasión: para salir de casa, para salir de cita con traje, o para ocupar cuando va a un parque con una chica de compañía. Intente mantenerlos con , las chicas siempre y en toda circunstancia desearán quedarse con ellos como recuerdo o como técnica para poder regresar a verlo. Los pañuelos, bajo mi punto de vista, son los mejores objetos para conceder un estilo sensual y elegante, además, siempre y en todo momento puede sacárselo y colocárselo a las chicas en sus cuellos para jugar con ellas; a las chicas les encantan.
Ahora, pasado un tiempo, vuestra muestra de amor lo guardáis para cuando estáis en privado
El conjunto tiene además la ventaja de que la atención no se encuentra tan centrada, por lo tanto, hay un menor agobio y como resultado una reunión más relajada. Es asimismo más seguro como primer encuentro. En la percepción del modelo binario la sexualidad es un tabú en muchas sociedades. Los individuos la pueden practicar mas con el debido acatamiento a normas morales, sociales y jurídicas rigurosamente preestablecidas. Lo que había hecho el marqués hasta su declaración de amor era apasionante para la condesa. no sabía cuál sería el próximo paso a continuar por él, y eso la hacía que lo viera como algo interesante lo cual no podía ignorar. Sin caer en la cuenta, tarde que temprano se volvería tan grande la intriga que desearía saber más. Tenerla pendiente sobre lo que haría no tenía nada negativo, sino con eso le marqués tenía todas las posibilidades de terminar ganando. El hecho de probarle de forma directa todo cuanto sentía lo hacía aún más aburrido: también era demostrar que todo lo hecho hasta el momento había sido planeado, y rompía el encanto. Lo que ya antes era interesante, ahora era obvio y sin misterio. En suma, la historia ilustra con perfección como disimular nuestras pretensiones puede ser clave entre el éxito y el descalabro.
Uno se pregunta si la humanidad hubiera podido seguir existiendo de haber hecho caso, hasta el fin, de los consejos externos de ciertos moralistas que, llevado de su celo contra el desorden sexual, terminaban incluso por proscribir toda relación amatoria. Esbozó una sonrisa triste. Se levantó del taburete. Se me acercó sin despegar la mano de mi rabo, sin dejar de frotármelo. Ven en media hora a esta dirección, me afirmó. No vayas a pelártela antes de esa hora. Quiero tu leche para mí. Y se fue del bar. Yo vi de qué manera avanzaba entre las miradas ansiosas de la clientela, meneando el culo, imperturbable y el bloga. Sobre la barra quedaba una tarjeta de visita con una dirección y un beso de carmín marcado. Bajo mis calzoncillos, una polla que reclamaba su instante de gloria y desahogo. En mi corazón, un latido al galope.
Si eres mujer y buscas un modo de estar conectada carnalmente con tu pareja, no procures más
A puntito de cumplir 74 años, Quica es un cascabelito. Y como tal, espera que llegue su vejez, seguro a la vera de Enrique, con el que lleva casada la friolera de medio siglo. Porque Quica aún no es vieja, viejas son las que ya no pueden hacer cosas solas, las que lloran por las esquinas y responden siempre y en toda circunstancia a la pregunta afable de ¿qué tal? con todo un reguero de dolores y enfermedades que asustan, las que no se van cada mañana bien temprano a andar por el camino del camposanto con Dolores, Satur y Consuelo contándose de qué manera van los hijos y qué harán de comida en cuanto retornen. Viejas son las que siguen tiñéndose el pelo de negro azabache pues aún creen que la cana blanca es lo único que delata la data de nacimiento de su carné de identidad, en vez de lucirlas en media melena o por lo menos disimularlas con esos rubios ceniza, todo el muestrario si hace falta, con los que ella las tapa. Viejas son las que no se emocionan cuando ven a un hombre guapo y siguen considerando que la edad las arrinconó en la cuneta del deseo. A Quica le sigue entrando una risilla inquieta cuando y sus 3 amigas se cruzan con algún militar de la base aérea que ha elegido exactamente el mismo camino del camposanto que para hacer footing y aparece sudoroso con esas camisetas ceñidas que marcan bien los abdominales. Mas bien, bien. Le encantan. Le hacen rememorar cuando llegó ella a Getafe, con veinticuatro añitos recién cumplidos. Y lo más exótico de pueblo eran exactamente los militares de la base. A ella le parecían un poco de película. Sin desmerecer ni un poquito a su Enrique, el amor de su vida, su único hombre, el padre de sus hijos. Todo de esta forma, de carrerilla lo suelta. De su mano llegó recién casada a quedarse por siempre en ese pueblo que comenzaba a emerger gracias a las fábricas que arramblaron con todas las huertas precedentes. Getafe era entonces algo pequeño y alcanzable. Cuatro calles en torno a la iglesia de la Magdalena; hoy catedral, el colegio de los curas, escolapios, y el de las monjas, Divina Pastora. Poco más. La calle la villa de Madrid como único escaparate por el que se paseaba lo bueno, lo regular y lo malo del pueblo. la capital de España, la capital, se les quedaba tan lejos… Los 14 kilómetros escasos que los apartan de la enorme ciudad eran un océano de distancia que los encerraba a lo ancho y largo de los empiedres de esa calle con aspiraciones que lleva el mismo nombre que la enorme ciudad, mas sin el sol y la claridad que da el anonimato y que en la calle la villa de Madrid ni tan siquiera se manifiesta por el hecho de que está siempre y en toda circunstancia umbría. Ahora Getafe es capital del sur, urbe universitaria y cuna de la aviación española, como reza el cartel de entrada a lo que hoy se resume en un aséptico ciudad dormitorio, veinte minutos precisos desde Atocha en el tren de cercanías. Y para ella son cincuenta años, toda su vida, criando antes a sus hijos y ahora a sus nietos en ese lugar. Para no querer mudarlo por nada del mundo.
Me llamo Rose y quiero ser tu joven y sensual princesa de ébano
Yo creo que acá lo que estamos viviendo es la ley del mínimo esmero. Es decir, yo no soy perfecta mas si me viene la pareja perfecta por mí bien. Yo no soy divertido mas si viene alguien que me hace reír, excelente. Es como que estamos aguardando lo que a nosotros no nos apetece hacer. Esta pose es de un sexo oral muy profundo en tanto que a la mujer que se le haga estar en esta situación el pene le entrará con más facilidad hasta la garganta. hay que tener precaución que la mujer de veras sea capaz de soportar el pene del hombre porque hay unos penes muy grandes que de pronto a la hora de hacer el sexo oral harían que se ahoguen, y otros pequeños que le dejarían a ella tener ese sexo oral con menos inconvenientes.
La bautizamos como Joan Jett. Se nos figuró toda la noche la versión local de esa rockera que declaraba I dont give a damn about my reputation (me importa un carajo mi reputación). La imaginamos arriba del escenario aullando en el micrófono, con sus ademanes auditivos de independencia viril, de chamana liderando manadas masculinas al ritmo de su labial escarlata, su guitarra y sus párpados delineados de negro. Hol Mi nombre es Eva. Soy una experimentada acompañante de gran lujo venida del Este. En mi equipaje traigo toda mi experiencia, todas y cada una mis virtudes y asimismo unas ganas inmensas de vivir grandes aventuras al lado de personas de mente abierta que quieran pasear por el lado más cálido, intenso y divertido de la vida. Entre mis virtudes figuran mi simpatía, mi forma de ser alegre y extravertida y una educación, una saber estar y una discreción que, unidas a mi empatía natural y a mi sensualidad, me dejan ofrecer a el resto justo lo que ellos pueden aguardar para sentirse a gusto en su piel y en la vida.