Sé que tu señora te llama mascota, mas te llamaré puta, ¿comprendes tu nombre?
Mas jamás les des la solución a su inconveniente. Nunca les afirmes lo que deben hacer, resiste la tentación de solventarles su vida, no estás para interrumpir su proceso de pensamiento, estás para escuchar y sostener la conexión sensible. Sigue leyendo
